03 marzo, 2006

El show que no fue

Ayer salió en el NO una cosa que escribí y le acerqué al amigo Fabregat. En el suplemento está explicado, pero la cuestión es que no llegaban a poner nada de los shows de U2 antes del cierre, entonces decidieron delirar un poco. Y salieron tres críticas posibles sobre el show, y pongo acá la que a mí más me gusta.

3) La delirante (con Charly, Palito Ortega y Jaime Torres)

Nadie, ni la mente más afiebrada, se esperaba algo así. En la era globalizada, la rápida edición local del Vertigo Tour en DVD permitió que el fan pudiera estudiar el show que iba a ver en River, pero al cabo tanto estudio sirvió sólo para apreciar mejor las diferencias. Hubiera sido realmente llamativo que Charly García apareciera en ese show en Chicago, pero su invasión del escenario de River fue también bastante inesperada. Los cables que hablaban de una visita secreta de Say No More al Four Seasons habían sido desestimados como simples rumores, pero evidentemente el encuentro existió y condujo a eso que se vio (y, lamentablemente, se escuchó) en el Monumental. No se trata sólo de que García está muy lejos de poder afinar en el dueto de "One". Que destruyera el rack de efectos de The Edge no pudo menos que empañar totalmente esta segunda visita de los irlandeses. Y la imagen final de The Edge llorando desconsoladamente en escena no hace más que confirmarlo.

Por lo demás, ¿qué les dejó el Vertigo Tour a las 65 mil personas que poblaron el estadio Liberti? Precisamente una sensación de vértigo, pero no del bueno. Apenas había pasado media hora de show cuando Bono, en sus primeras palabras al público, anunció que abjuraba de todas las acciones llevadas a cabo en los últimos meses: “Esta noche he invitado a Greenpeace para que vea cómo le arranco la cabeza a un par de pingüinos empetrolados”, dijo el frontman, sin dejar de hacer los cuernitos a la Ozzy Osbourne y antes de anunciar su campaña en pro de la reducción de impuestos a los millonarios. Y mientras los chicos del fans club enrollaban prolijamente sus cartelitos de “We missed you”, la banda la emprendió con una vigorosa versión de "Me gusta el mar", de Palega Ortito.

Ya entonces quedó claro que no iba a ser una noche más. Y así fue. El dúo de guitarra con delay y charango entre The Edge y Jaime Torres confundió más de lo que sorprendió; "El habla de hambre y nosotros viajamos en turista", el tema propio estrenado por Clayton y Mullen Jr., pareció un simple relleno antes del solo de batería de Bono; la aparición de Brian Eno, con un pizarrón en un costado del escenario para explicar un par de canciones, significó un insalvable bache en la intensidad del show; la chica elegida por el cantante para bailar en escenario, según apuntó el enviado de una agencia de noticias, era en realidad un trabajador que en la zona del Rosedal responde al nombre de Solita. Demasiados momentos extraños para una noche muy diferente a lo que se preveía. Pero el rock siempre da revancha.

3 Comments:

Blogger Ernesto Puesto said...

Y yo me lo perdí!!!!

7:25 p. m.  
Blogger Daniel Seifert said...

VUELVAN!!!!

4:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Edy que alegría encontrar esto!!!
Um abrazo.
BB.

6:43 p. m.  

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