25 octubre, 2005

deducciones

Reunión de amigos puestos. En plena tertulia, surgen temas trascendentes: La eternidad del alma. Bernardo Puesto toma la palabra:
1) Supongamos, entonces, que el alma es eterna. Es decir, que existe todo el tiempo
2) Por otro lado, sabemos, por Einstein, que el tiempo es una dimensión como el espacio, y todo lo válido para el tiempo debe serlo para las otras dimensiones
3) Si el alma ocupa todo el tiempo, entonces el mismo argumento sirve para decir que el alma ocupa todo el espacio
4) No podemos ser eternos sin ser infinitamente gordos.

24 octubre, 2005

escenas en el cuarto oscuro

Tuvimos que ir a votar, y concurrir al acto eleccionario es algo que a los puestos los pone y los saca de quicio, pero no por las razones que la elección saca de quicio a la sociedad en general: a los puestos no les molesta tanto la falta de opciones políticas reales, la convicción de que cambian los figurones pero no la situación de fondo y esas cosas, no. A los puestos les molesta el costado práctico del asunto: averiguar dónde hay que ir a votar, encontrar el documento, ir a la escuelita, quedarse bizco frente a los padrones y hacer todo el trámite sin equivocarse y sin cometer papelones. Es difícil. Es muy difícil, y no mejora con el correr del tiempo.

Ayer, entonces, la población toda debió cumplir con sus deberes cívicos, mientras que los miembros de la logia debieron cumplir con sus tormentos cívicos. Y he aquí el reporte de lo que pasó en la jornada de voto popular:

- En una de las escuelas donde se probó el voto electrónico, un puesto debió ser evacuado a patadas: después de elegir un candidato en la computadora, el muchacho se colgó jugando al solitario y no había manera de desprenderlo.

- Se registraron 532 casos de tardanza excesiva en el cuarto oscuro: en casi todos ellos, la razón de la demora fue que los votantes puestos se quedaron leyendo todos los nombres de todas las listas, a ver si conocían a alguno.

- En una mesa de votación en Flores, un puesto quiso emitir un “voto bronca” realizando con la boleta un origami que representaba a un cóndor andino garcando en la cabeza de un candidato. Dada su torpeza en ese arte, quisieron apurarlo, pero reclamó sus derechos de ciudadano y lo pudo terminar antes del cierre de votación. Un minuto antes.

- En Florencio Varela se detectó una mesa íntegramente fiscalizada por representantes de la logia. En esa mesa ganó el Pato Donald.

- En la escuela donde votó Leonardo Favio, un puesto algo gorila no pudo reprimirse y encaró al Presidente de Mesa: “Oiga, a ese hay que anularle el voto por portación de peronismo”. Y Favio se puso el pañuelo de boxear y lo cagó a trompadas.

- En estado de semicatatonia tras un after-after-after hours a la vera del río, un ultrapuesto se dirigió a votar, y necesitó la asistencia de tres fiscales y una mira telescópica para acertar el sobre en la ranura de la urna.

- Y, aunque duela reconocer tamaña muestra de inconducta, en 16 mesas diferentes de Aires Dudosos se detuvo a un puesto por salir del cuarto oscuro fumándose una boleta verde.